LDD Fics: «Alison»

Wow, bueno, estuve fuera unos días… En primer lugar quisiera agradecerle a Aleh-Gwen por cuidar del blog de los comentarios spoilerosos durante el fin de semana xD, gracias, en serio, espero que pronto puedas enviar tu fic. Por mientras, seguiré con ellos. Esta vez, lo que muchos estaban esperando. De Arturo Hernández, lo que pasó con Trent. Disfrutad.

ALISON

Conocerlo fue una bella aventura.

Lo ví por primera vez en el Waldorf, un local donde hacían presentaciones en vivo. El estuvo allí donde canto un par de temas propios los cuales me bastaron para no desprender mi mirada de su presencia. Lamentablemente después de la pequeña entrevista que tuvo al final, tuvo que retirarse por lo que no pude pedirle un autógrafo. Esa noche me dije “Ese chico será muy famoso.” Y por supuesto que desde entonces no dejé de pensar en él.

Pasaron dos semanas y sorpresivamente lo ví en las afueras de la escuela. La razón también fue sorprendente pero de mal gusto para mí. Había comenzado a salir con la antipática Betsy Brown, una tonta a quien solo le importaba ella y no los demás. Posteriormente, esta chica solo sería una aficionada comparada con la maldita bruja oriental que mi amor secreto conocería después. Betsy era engreída, chillona y presumida, y eso hizo que Trent, o sea él, rompiera con ella dos semanas después. Alegría porque dejaba a esa tonta que no estaba a su nivel, tristeza porque ya no lo vería más en las afueras de la escuela. Nunca tuve el valor de acercarme a saludarlo y sólo me contentaba con mirarla de lejos y escondida.

Poco a poco comencé a desearlo ver y hablarle. Entonces decidí espiar a Betsy. Me sentaba detrás o delante de ella en el autobús y lo mismo en la cafetería. Lana y Mabel, mis dos mejores amigas, también me ayudaban y la seguían por los casilleros, el baño e incluso se inscribieron en las clases de jardinería donde ella iba. Finalmente habló de Trent en la cafetería: iba a estar pasado mañana en tal sitio donde iban a grabarlo para un programa de tv y cosas así…

“Gracias, tonta” le dije mentalmente y ese día estuve allí. Lo ví. Estaba sentado con su guitarra y comenzó a cantar con esa voz tan cautivadora mientras era filmado. Hablaba sobre el deseo de estar con una mujer especial. ¿Una señal, una pista? ¿Acaso yo era la indicada? Para entonces supe de que trataba todo esto. Isla del Drama, aquel programa que causó una gran conmoción en todos nosotros y en la que Trent terminaría siendo seleccionado. De pronto una cuerda se rompió por lo que tuvieron que repetir la toma. Cuando la grabación se terminó y fue a sentarse a un sofá a guardar su guitarra aproveché, fui donde él y le hablé.

– ¿Trent, verdad? Te vi cantar en el Waldorf hace varias semanas.

– ¿Estuviste allí? – una sonrisa que me dieron los mejores minutos de mi vida – ¿Y qué te pareció?

– Cantaste increíblemente bien, como lo has hecho ahora.

– Gracias, linda, espero que me seleccionen. He oído que hay cientos que han mandado sus videos.

Al ver su gran sencillez, no podía menos que desear que este momento nunca terminara. Me invitó a sentarse y me preguntó quién era y de donde venía. Yo evité mencionar a Betsy, ahora que ya no la necesito. Unos minutos después otra chica se acercó a nosotros. Su ropa era estrambótica y tenía una mirada muy enigmática.

– Felicidades, Trent, cantaste muy bonito.

–    Heeee… gracias – le contestó, impresionado por la facha de ella.

–    Esa guitarra suena bien cuando se tienen manos que sepan tocar.

–    Claro… – le digo.

Trent se acomodó para sentarse mejor, pero cuando una de sus manos toco el forro del sillón, lanzo un leve quejido.

– ¡Rayos! Me hinqué con algo…

– Déjame ver – dijo la rarita.

Ella tomó su mano y observo detenidamente la palma para encontrar la espinilla. La encontró y con sus largas uñas logró arrancársela.

– Gracias, amiga. –  le dijo Trent un tanto aliviado.

– No te preocupes – contestó ella – Era sólo una espina, pero debes cuidarte de cosas peores.

– ¿En serio?

– Ajá, romperte los huesos de una gran caída por ejemplo. O aún peor que eso – comenzó a simular que estaba dentro de una caja ¿estaba imitando a un mimo? – ¿Pero sabes? Vas a encontrar a esa chica, aunque sea breve.

Trent comenzó a sentirse incómodo por las rarezas que ella decía, afortunadamente una amiga suya se apareció en la puerta y le hizo señas para irse.

– Me voy. Adiós, Trent, recuerda: no hay mejor ejercicio que cargar una enorme roca. Cuídate, te irá bien al final de todo.

Una vez que se retiró, nos miramos y (que hermoso) lanzamos unas carcajadas. Al menos ella sirvió para algo. Me dio un momento para compartirlo con Trent. “Es solo una loca”, me decía. En esos momentos aparecieron sus amigos para decirles que era hora de partir.

– Adios, Alison, ojalá nos veamos de nuevo.

– Adios, Trent, espero que tengas suerte.

Y lo tuvo.

***

No lo volví a ver por el resto del año.

Al terminar la escuela, yo, Linda y Mabel nos reuníamos en mi casa para ver el programa. Una alegría nos invadía cuando lo vimos allí, llegando al muelle para participar y ganar el juego. Mis amigas también lo adoraban, Linda gritaba te amo, te amo cada vez que salía. De esa forma las tres terminamos formando un pequeño club de sus admiradoras. ¿Nos hirió Trent cuando conoció a Gwen? A mis amigas no mucho, pero a mí sí. Yo deseaba ser su novia e incluso derramé algunas lágrimas en mi cuarto, pero lo superé, vi que ella sí estaba a su nivel (no como Betsy) y comencé a apoyar a ambos.

Y así continuó el verano. Sufríamos con los golpes que el pobre recibía del maldito Chris, maldecíamos a Heather cuando lo besó, lloramos cuando fue expulsado y celebramos cuando se reconcilió con Gwen. A todo esto recordaba lo que le decía esa chica. ¡Estaba diciéndole el futuro! Lástima que no le mencionó nada sobre la segunda temporada. Fue allí donde mi amor por él comenzaba a disminuir. Sus horribles celos, sus obsesiones con el nueve, su miedo y odio hacia Duncan, su inseguridad… Los bastardos de Justin y Gwen a quienes odié cuando lo hicieron expulsar. Pero fue en el aftermath donde vi algo de él que me desagradó:

Fue cuando Gwen ingresó al set y fue abucheado. Nosotras también lo hicimos. Cuando comenzó el acoso de Geoff y cuando Trent salió para defenderla de las pirañas dijo que ahora le estaba yendo bien con las chicas. ¿Qué diablos fue eso? A mí me pareció como un leve golpe, una indirecta, como si le estuviera diciendo “ahora estoy mejor con las chicas que contigo” Pudiera estar equivocada pero es así como lo interpreté. Apoyé a Trent en todo, en la isla y en el set, cuando comenzó a regalarle los desafíos a su… ex. Pero en esto no. Y es allí donde comencé a sentir resentimiento por Trent, como si me hubiera engañado… Me sentí muy herida.

***

Pasaron tres meses cuando nos vimos por segunda vez.

El verano terminó y la escuela comenzó de nuevo. En los primeros días comencé a salir con Allen Dillon, el capitán de basquetball y al poco tiempo nos hicimos novios. Había dejado de pensar en Trent aunque se hablaba de él y de los demás en los pasillos y en los salones. Era increíble, se discutía, se debatía sobre el show y sus participantes. Grupos de nerds se juntaban y vitoreaban a Harold, los maleantes y matones alzaban el nombre de Duncan, las chicas raras y oscuras apoyaban a Gwen… muy pocos sacaban cara por Courtney y Heather solo era nombrada para ser insultada. Incluso en el baño vi que habían colocado una foto suya en el fondo de un inodoro… En fin, el show y sus dos temporadas seguidas dominaban la escuela. En el caso de Trent, la mayoría de las chicas, incluyendo mis amigas, tenían su retrato en sus casilleros y en sus mp3 se veían algunos temas que cantó en los programas. Logré estar al margen de todas estas cosas y pasaba más tiempo con mi novio. Algo dentro de mí aun lo acusaba, lo señalaba…

Y después de esos tres meses llegó el dato, una vez más de Betsy Brown, quien se paró en frente de la clase de aritmética mientras Mr. Gibson se ausentó un momento:

– ¡Trent estará en el Waldorf esta noche!

Pude cubrir a tiempo mis tímpanos cuando los gritos coparon la sala. Todas las chicas, mis amigas también, decidieron estar presente esa noche. Y yo también.

***

¿Por qué lo hice? No sabía explicármelo. Y aún no lo sabía cuando llegue al Waldorf. Allen tenía entrenamiento hasta tarde por lo que tenía campo libre.

 

Casi toda la escuela (es decir, mujeres) estaban allí. Betsy sentada adelante y convencía a las animadoras a hacerles una porra a Trent, pero los del local no le permitieron. Hallé a Linda y Mabel en una mesa trasera donde me guardaban un sitio.

– Y ahora, el Waldorf se enorgullece en presentar al famoso guitarrista de Wawanakwa, al chico quien ahora está en el tope de la popularidad gracias a su nobleza…

Y allí estaba. Siendo las nueve en punto. Debo confesar que esos sentimientos de amor y atracción casi sepultados volvieron a fluir. Seguía siendo tan apuesto como la vez anterior. Todas no paraban de gritar y aplaudir. El anfitrión le hizo una breve entrevista sobre su estadía en el show y cosas por el estilo, pero sin tocar el tema de Gwen. Cada respuesta era acompañada por suspiros y aplausos. Finalmente llegó la hora de cantar.

– Esta vez quisiera tocar un tema que mis padres oían cuando iban a la escuela.

Y comenzó a cantar:

 

No hace falta decir la ovación que siguió. Cantó un par de temas más hasta que terminó la noche. La mayoría del público se retiró mientras que Betsy y algunas se quedaron a esperarlo. Mis amigas también se marcharon pero yo decidí quedarme. Eso sí, me aseguré que esa tonta no me mirara, de lo contrario se lo diría a Allen.

Trent apareció en la puerta del vestíbulo listo para marcharse, entonces me acerqué:

– Trent…

– Hola…

– ¿Me recuerdas? Estuve en la audición. – le dije y después añadí – ¿Recuerdas a la rara?

– Ah, claro, claro que te recuerdo… ¿Alison, verdad?

Me hizo pasar al vestíbulo donde nos sentamos.

– ¿Qué tal has estado, Alison?

– Estoy muy bien.

– Oye ¿La has vuelto a ver?… ¿A esa chica que nos habló? Ahora comprendo todo lo que nos dijo ese día.

– Si, yo también… pero no la he vuelto a ver.

– Rayos, si tan solo me hubiera predicho lo de…

Se detuvo de repente. Yo sabía a que se estaba refiriendo.

– Sabes Trent, has cantado hermoso como siempre lo has hecho. Espero que superes lo de… bueno, lo que ya sabes de qué te hablo.

– No te preocupes, ella aún es mi amiga y estoy seguro que conoceré a alguien más. Lo de las chicas y las ovaciones es genial, pero no es mi estilo en realidad. Ya sabes, quisiera ser muy personal con mi música y con mi vida.

Me quede muy sorprendida cuando me confesaba sus sentimientos. Parece que deseaba decirle a alguien lo que sentía por dentro y yo fui la afortunada.

– Debo irme Alison, tengo una cita mañana a las nueve en punto.

– Te entiendo. ¿Volverás a cantar aquí?

– No lo sé. Tal vez algún día… y tal vez nos veamos de nuevo.

Y así es como acabó esa bella aventura. Comprendí que sus actos en el aftermath y las canciones que tocó en ese programa fueron producto de la ira. Al escuchar el cover de Chicago me di cuenta que él sentía tristeza por la forma como terminó con Gwen y como ahora trataba de superarlo. Y comprendí también que mi deseo de verlo esta noche fue para despedirme. Ese amor que sentía por Trent se desvaneció y solo quedó simpatía. Yo estaba ahora enamorada de Allen. Pero le estaré siempre agradecida por hacerme ver lo maravilloso del amor, cuando amas, pierdes y vuelves a amar. Lo quise, lo perdí y tuve a Allen. Y esta lección no lo habría logrado aprender de no ser por una persona tan linda como Trent.

Al salir lo vi subiéndose a su moto. Betsy y las otras chicas lo abordaron para pedirle autógrafo.

– Gracias, Trent, a pesar de que terminamos sigo una de tus más grandes admiradoras. 

– Estoy seguro que si, lindura. – sonrió y partió en su moto.

– ¿Lo vieron chicas? – dijo Betsy – Me dijo lindura. Con el tiempo seré más bella y popular que esa Heather.

Adiós, Trent.

FIN

 

No pude evitar sentirme identificada hasta cierto punto: yo también fui fangirl de Trent, sobre todo en Isla del drama… Pero creo que muchas de ustedes (si es que están ahí, fangirls) también se identifican xD… ¡Más fics con fanáticas locas!

Bueno, los dejo, comenten.

Saludo.